Por Videsmir Benavides y Dylan Ferney Povedad
La película Los colores de montaña recrea la guerra colombiana en zonas rurales, la cual afecta tanto las familias como a la educación. Manuel es un niño que ha crecido en el campo en medio de animales y la confrontación de grupos armados, sin embargo tiene una gran pasión el fútbol. Sus amigos Poca Luz y Julián también crecen en este ámbito, donde la guerra termina por naturalizarse. Lo importante de esta película colombiana es que nos muestra que sí es posible hablar del conflicto armado sin concentrarse solo en las imágenes de la guerra.
La literatura al igual que el cine logra llevar al lector o al espectador de una película temas propios de los contextos cercanos. Frente a buena parte de la indiferencia de los colombianos, el aula es el lugar propicio para el diálogo sobre temas como la guerra. En el caso de Los colores de la montaña, hay una posibilidad muy interesante: construir una intertextualidad con la novela Los Ejércitos de Evelio Rosero.
La obra de Rosero extiende su mirada frente a una guerra sin nombre, que evidentemente afecta a toda la comunidad en la que los niños, adultos, ancianos se ven implicados sin distinción alguna. Ismael Pasos es el Manuel de esta historia, un hombre con esperanza, arraigado a su tierra y convencido de que la situación puede cambiar en algún momento.
No obstante, mientras en la película se observa como Julián es un niño ilusionado con ir a la guerra como una forma de vida, el libro muestra la siguiente cita: “y fue cuando descubrí: el asesino no era un hombre joven; debía ser un niño de once o doce años” (Rosero, 2014, p.22). Son los niños colombianos lo que han protagonizado una guerra de más de medio siglo y en reiteradas ocasiones por obligación, ese es un futuro sin salida.
Asimismo la escuela tanto en el libro como en la película es determinante. Debido a que mientras que en Los ejércitos Ismael es un profesor viejo que ya no ejerce su labor, pero que conoce el pueblo y ha educado a gran parte de sus habitantes, en Los colores de montaña la escuela es el lugar donde los grupos armados se reúnen e intentan dominarla, apoderarse no sólo en términos del espacio sino de los cambios o pequeñas transformaciones que se generen allí.
En la siguiente cita: “suenan más tiros, ahora son ráfagas – me paralizo son lejanas: de modo que no era otra guerra, es la guerra de verdad, nos estamos volviendo locos, o nos volvimos, ¿adónde vine a caer?, es la escuela: la costumbre me ha traído” (Rosero, 2014, p.58). Es evidente que la escuela termina siendo el refugio de Ismael, por consiguiente también tiene un papel significativo en ambas historias.
Es así como se puede establecer una conexión entre el libro Los ejércitos y la película Los colores de la montaña desde diversos temas, a parte de los ya mencionados, se pueden analizar el abandono de los pueblos, la intimidación a las familias, la desaparición, los asesinatos, las minas, entre otros, los cuales están presentes tanto en el cine como en la literatura. Además de ello, también puede hacer un muy buen hipertexto con la obras de Oscar Villalobos Forero, algunas de las cuales adjuntamos a continuación.
Sin duda el alcance pedagógico y crítico que puede tener este tipo de películas en el aula es incalculable. Me parece valioso observar la manera en que se da la amistad durante el conflicto, este es una clara comparación entre el mundo de los niños y el mundo de los adultos, pero no de cualquier clase de niños: El niño inmerso en el conflicto armado.
ResponderEliminarTrabajar esta película en el aula nos orienta hacia la sensibilización de lo que se vive en nuestro país. Además, encuentro un toque de poesía en medio de la guerra al observar todo lo que pueden hacer los niños por conseguir su balón en un campo de minas. Este film es una fuerte crítica de la violencia eterna en Colombia desde la mirada de un niño, por ello le hallo una relación con la película "La vida es bella".
Es una película que espero llevar a mis clases con los estudiantes de secundaria.
Nelsy Armesto, cód. 20181192013
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EliminarMe parece muy importante la relación que establecen los autores, entre la película y la literatura, específicamente con los libros que proponen. Es interesante que se logren incluir en las practicas pedagógicas distintos ejercicios, que como en este caso, a partir del cine impulsen otras didácticas y materiales para trabajar en el aula.
ResponderEliminarUna de las características del cine es acercarnos a las realidades sociales y cuestionarnos sobre como el ser humano construye territorio y se apropia de el. Desde el punto de vista pedagógico su análisis permitirá forjar en los niños conciencia frente a lo que el ser humano necesita transformar para poder desarrollarse como sujeto en un territorio. Por otro lado en la intertextualidad que se propone desde la literatura generar otro tipo de elecciones.
ResponderEliminarEsperanza Rodríguez Pardo